Carlos Augusto Salaverry nació en la hacienda “La Solana” jurisdicción de Lancones en la provincia de Sullana. Hijo del entonces coronel Felipe Santiago Salaverry y de la piurana, Vicenta Ramírez Duarte, hija de Francisco Ramírez y Juana Duarte, propietaria de terrenos y casas en La Punta, hoy Sullana, como consta en varias escrituras públicas. Sobre la estadía de Felipe Santiago Salaverry en La Solana, publiqué una carta escrita desde ese lugar por el coronel Salaverry, en clara demostración de sus amores con Vicenta Ramírez Duarte.
Objetos relacionados con Carlos A. Salaverry en el museo "Luis Crus Merino" de Sullana |
Por muchos años, como la familia Ramírez Duarte tenía propiedades urbanas en Piura, se creyó que Carlos Augusto había nacido en San Miguel De Piura, pero no fue así, ya que de ser cierta esta presunción, el párroco de la Iglesia Matriz, hoy catedral, no hubiese acuñado en la partida baustismal, la cláusula "ex licencia parroquia", que significa que el bautizando procede de otra jurisdicción parroquial. Al aparecer esta cláusula, es evidente que Carlos Augusto Salaverry Ramírez no nació en el Chilcal, sino en La Solana, como siempre lo afirmó la familia materna del poeta. Que fue bautizado en Piura, es cierto, pero es evidente que no nació en esta ciudad.
Con pocos años de vida, el niño fue llevado por su padre, que ya había contraído nupcias con Juana Pérez Infantas, lo llevó porque así lo obligaba el código civil de la época, y no porque la familia materna no lo podía mantener. Su padre quiso que se educase en Lima bajo los cuidados de Juana Pérez de Infantas, al lado de su hermanastro, llamado también Felipe Santiago, como su progenitor.Tenía
solo 6 años cuando su padre fue derrotado y fusilado por Andrés de Santa Cruz,
siguiendo a sus familiares en el destierro en Chile. Sus biógrafos dicen que
fue así como su personalidad empezó a formarse en la soledad, la tristeza y las
penurias económicas, cursando apenas estudios elementales. Retornó al Perú, y a
los 15 años de edad ingresó al ejército en calidad de cadete, en el batallón
Yungay. Así de militar, en los años 50
del siglo XIX retorna a Piura en misión especial, y seguro que se reencontró
con sus parientes maternos, como consta en los partes del Archivo Histórico
Militar del Centro de Estudios Históricos Militares del Perú. De esta parte de
su vida, debemos destacar que participó en el combate del "Dos de Mayo” de
1866.
Se casa con
Mercedes Felices, unión que no duró mucho tiempo, luego se enamoró de Ismena
Torres, cuya familia se trasladó a Europa, para alejarla de él, y como
resultado de esto, escribió en verso, lo
que sus críticos consideran en su mejor obra: Cartas a un ángel.
Por esos
años estrenó también sus primeros dramas: Arturo (su primer estreno), Atahualpa
o la conquista del Perú (1854), Abel o el pescador americano (1857)
y El
bello ideal (1857). Publicó la primera edición de su poemario “Diamantes
y perlas” (Lima, 1869). En Europa editó la colección de poemas titulada
“Albores
y destellos” (El Havre, 1871), obra que incluye tres libros: el del
título propiamente dicho, “Diamantes y perlas” y “Cartas a un ángel”.
En 1878
regresó al Perú. y el poeta hubo de cumplir sus deberes de ciudadano al año siguiente,
producida la guerra con Chile. Escribió varias poesías, que he dado a conocer
en las tres ediciones de mi libro Historia de Sullana. Terminada la guerra, y después
de publicar “Misterios de la tumba” (Lima, 1883), regresó a Europa y
contrajo matrimonio por segunda vez, en París. Murió el 9 de abril de 1891. Sus
restos fueron repatriados en 1964 a su tierra natal, reposando en el cementerio
"San José" de Sullana.
(Escrito publicado en la revista El Tallán, edición N° 65, junio 2012)